¿Por qué tener un Mac es tan genial? Porque además de contar con un gran sistema como macOS, podemos tener en el mismo equipo otro de los preferidos; el sistema de Microsoft, de una forma fácil y segura.
Esto lo logramos mediante el Asistente Boot Camp, el cual no solo crea el instalador y particiona el disco duro para contener ambos sistemas, sino que gestiona los drivers lograndose una experiencia perfecta del uso de Windows sobre hardware Mac.
Primero debemos investigar si tenemos algunos de los siguientes modelos de Mac que soportan de manera nativa Windows 10:
También necesitaremos un pendrive Usb de al menos 16gb, donde se preparará el instalador y se descargarán los drivers de compatibilidad.
El siguiente listado muestra los Mac que no necesitarán este paso, si ejecutan Boot Camp desde macOs El Capitan o superiores:
Debemos tener actualizado el sistema MacOs y un espacio mínimo disponible de almacenamiento de 64gb para instalar el sistema de Microsoft. Recomendamos además dejar un mínimo de 40gb libres disponibles para garantizar la fluidez del sistema macOs.
Los últimos requerimientos son una imagen .iso de Windows 10 64bits y una conexión a internet estable. Teniendo todo esto nos disponemos a instalar Windows 10 en nuestro Mac.
Para beneficio del tutorial y de la explicación elegimos el Macbook Pro a1278 del 2012, que es compatible con Windows 10 pero necesita memoria Usb para preparar el instalador y descargar los drivers de compatibilidad.
1-Primero abrimos el Asistente Boot Camp que se encuentra dentro de la carpeta Utilidades de la carpeta Aplicaciones, o buscándolo por su nombre en Spotlight o Launchpad.
2- Nos pedirá insertar el pendrive usb para poder continuar. Al introducirlo, nos da a elegir la imagen de Windows 10 para crear el instalador. La memoria será formateada, y en ella se copiarán los archivos del instalador junto al software de compatibilidad que es descargado de internet.
3-Ya con el instalador creado y el software de compatibilidad con Windows en el pendrive, el siguiente paso será asignar el espacio en disco duro para el sistema de Microsoft.
3-Al terminar, el Asistente Boot Camp se reiniciará y nuestro Mac booteará directamente en el instalador de Windows. Probablemente pida formatear la partición Boot Camp en NTFS antes de instalar, y el resto será una instalación de Windows convencional
4- Ya dentro de Windows, el programa de instalación de Boot Camp se debe abrir automáticamente, sino vamos al pendrive y dentro de la carpeta WindowsSupport, podemos ejecutarlo manualmente. Con la instalación de estos drivers tendremos el sistema totalmente funcional.
5- Una vez concluida la instalación de los drivers ya hemos terminado. Podremos iniciar en cualquiera de los dos sistemas el encender el Mac dejando apretada la tecla Alt(Option).
Si tiene un Mac anterior a 2012 probablemente no pueda instalar Windows 10 con el Asistente Boot Camp, pero no se preocupe, hay manera de lograrlo y le estaremos mostrando como en próximos artículos.