La compañía de Mountain View lanza todos los meses una actualización de seguridad y una vez al año una actualización de sistema. Las actualizaciones de seguridad son entregadas a los distintos fabricantes para que la distribuyan a su gama de dispositivos, pero buena parte de estos no lo hacen y algunos con suerte entregan una cada tres meses si nos referimos a la gama alta, otras una vez al año y a veces ninguna. Esto representa una gran preocupación para Google ya que estas actualizaciones no son un capricho sino que van enfocadas a solucionar errores y vulnerabilidades que pueden poner en peligro la privacidad y seguridad de los usuarios.

En una búsqueda desesperada por tratar de eliminar esto del ecosistema Android se creó Proyect Mainline cuyo objetivo es garantizar los distintos tipos de actualizaciones a los teléfonos a través de la Play Store donde por supuesto estarán incluidas las de seguridad, lo controversial del caso es que la mayoría de los teléfonos Android presentes en el mercado no son compatibles con esta función.

Los parches de seguridad normalmente se distribuyen los primeros días de cada mes y lo ideal sería que tuvieras como mínimo la actualización del mes anterior, si no es así es probable que tu dispositivo no se haya actualizado por 3 meses o más, de darse esta situación deberías considerar cambiarte a un móvil más reciente o de fabricante ya que este no es un tema para tomar a la ligera porque tu privacidad y los datos almacenados en el dispositivo (o cuentas asociadas) podrían estar en grave peligro.

La fragmentación en Android está presente casi desde los inicios (año 2008), y es que a pesar de todos los esfuerzos por parte de Google para tratar de erradicarla no todos los fabricantes le dan la misma importancia (en los últimos años ha mejorado pero todavía está muy lejos del límite deseado).